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Estas son las 3 serpientes más venenosas del mundo, serpientes que con un poco de su veneno podrían acabar con la vida de varias personas.
Serpiente de Cascabel
1. Esta serpiente es fácilmente identificable por el traqueteo que hace con el cascabel que tiene en la punta de la cola. Son serpientes endémicas del continente americano desde el sudeste de Canadá hasta el norte de Argentina y son capaces de atacar con una distancia de dos tercios de su longitud. Se considera la cascabel diamante del este como la más venenosa de esta especie. Sorprendente-mente se considera a las cascabeles jóvenes mas peligrosas que las adultas, debidos a su incapacidad de controlar la cantidad de veneno inyectado.
La mayoría de las serpientes de cascabel poseen un veneno hemotóxico (toxina que destruye los glóbulos rojos, interrumpiendo el flujo sanguíneo por coagulación y produce degeneración de los órganos y daño generalizado en los tejidos.
La temida Mamba Negra se encuentra en muchas partes del continente africano, son conocidos por ser muy agresivas y por atacar con mortal precisión. También es la serpiente terrestre más rápida del mundo, capaz de alcanzar velocidades de hasta 20 km / h. Estas temibles serpientes pueden golpear hasta 12 veces segidas. Una sola mordedura es capaz de matar de 10 a 25 adultos. El veneno es una neurotoxina de acción rápida. Su mordedura entrega cerca de 100-120 mg de veneno, en promedio, sin embargo, pueden entregar hasta 400 mg. Si el veneno alcanza una vena, 0,25 mg / kg es suficiente para matar a un ser humano en el 50% de los casos. El síntoma inicial de la picadura es dolor local en el área de la picadura, aunque no tan agudos como con las serpientes con hemotoxins. La víctima experimenta una sensación de hormigueo en la boca y las extremidades, visión doble, visión en túnel, confusión severa, fiebre, salivación excesiva (incluida la formación de espuma en la boca y la nariz) y se pronuncia ataxia (falta de control muscular). Si la víctima no recibe atención médica, los síntomas avanzaran rápidamente hacia un dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos, palidez, shock, nefrotoxicidad, toxicidad cardiovascular y parálisis. Con el tiempo, la víctima experimenta convulsiones, paro respiratorio, coma y muerte. Sin antídoto, la tasa de mortalidad es casi del 100%, entre las más altas de todas las serpientes venenosas.
Dependiendo de la naturaleza de la mordedura, la muerte puede resultar en cualquier momento entre los 15 minutos y 3 horas, desde la mordedura de la serpiente más venenosa del mundo.
Krait Azul
La serpiente malaya o Krait Azul es, por lejos, la más mortal de esta especie. Se encuentran en todo el sudeste de Asia e Indonesia, el 50% de las mordeduras de la Krait Azul son mortales, incluso con la administración de un antídoto. Las Kraits cazan y matan a otras serpientes, incluso canibalizan a otros kraits. Son una especie nocturna, y son más agresivos al amparo de la oscuridad. Sin embargo, en general son bastante tímidos y con frecuencia tratan de ocultarse en vez de pelear. El veneno es una neurotoxina, 16 veces más potente que el de una cobra. Rápidamente se produce parálisis muscular, mediante la anulación de la capacidad de las terminaciones nerviosas para liberar adecuadamente el producto químico que envía el mensaje al siguiente nervio, seguido por un período de excitación masiva (calambres, temblores, espasmos), que finalmente terminan con parálisis. Afortunadamente, las mordeduras de kraits son raras debido a su naturaleza nocturna. Antes del desarrollo de un antídoto, la tasa de mortalidad era de un 85%. Aun cuando el anti veneno se administra en el tiempo, se está muy lejos de la supervivencia asegurada. La muerte generalmente ocurre dentro de las 6-12 horas después de la picadura de Krait. Incluso si los pacientes llegan a un hospital, el estado de coma permanente e incluso la muerte cerebral por hipoxia puede ocurrir, teniendo en cuenta los tiempos de transporte potencialmente largos para recibir atención médica, luego de la mordedura de una de las serpientes más venenosas.
Mamba Negra
La temida Mamba Negra se encuentra en muchas partes del continente africano, son conocidos por ser muy agresivas y por atacar con mortal precisión. También es la serpiente terrestre más rápida del mundo, capaz de alcanzar velocidades de hasta 20 km / h. Estas temibles serpientes pueden golpear hasta 12 veces segidas. Una sola mordedura es capaz de matar de 10 a 25 adultos. El veneno es una neurotoxina de acción rápida. Su mordedura entrega cerca de 100-120 mg de veneno, en promedio, sin embargo, pueden entregar hasta 400 mg. Si el veneno alcanza una vena, 0,25 mg / kg es suficiente para matar a un ser humano en el 50% de los casos. El síntoma inicial de la picadura es dolor local en el área de la picadura, aunque no tan agudos como con las serpientes con hemotoxins. La víctima experimenta una sensación de hormigueo en la boca y las extremidades, visión doble, visión en túnel, confusión severa, fiebre, salivación excesiva (incluida la formación de espuma en la boca y la nariz) y se pronuncia ataxia (falta de control muscular). Si la víctima no recibe atención médica, los síntomas avanzaran rápidamente hacia un dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos, palidez, shock, nefrotoxicidad, toxicidad cardiovascular y parálisis. Con el tiempo, la víctima experimenta convulsiones, paro respiratorio, coma y muerte. Sin antídoto, la tasa de mortalidad es casi del 100%, entre las más altas de todas las serpientes venenosas.
Dependiendo de la naturaleza de la mordedura, la muerte puede resultar en cualquier momento entre los 15 minutos y 3 horas, desde la mordedura de la serpiente más venenosa del mundo.
Krait Azul
La serpiente malaya o Krait Azul es, por lejos, la más mortal de esta especie. Se encuentran en todo el sudeste de Asia e Indonesia, el 50% de las mordeduras de la Krait Azul son mortales, incluso con la administración de un antídoto. Las Kraits cazan y matan a otras serpientes, incluso canibalizan a otros kraits. Son una especie nocturna, y son más agresivos al amparo de la oscuridad. Sin embargo, en general son bastante tímidos y con frecuencia tratan de ocultarse en vez de pelear. El veneno es una neurotoxina, 16 veces más potente que el de una cobra. Rápidamente se produce parálisis muscular, mediante la anulación de la capacidad de las terminaciones nerviosas para liberar adecuadamente el producto químico que envía el mensaje al siguiente nervio, seguido por un período de excitación masiva (calambres, temblores, espasmos), que finalmente terminan con parálisis. Afortunadamente, las mordeduras de kraits son raras debido a su naturaleza nocturna. Antes del desarrollo de un antídoto, la tasa de mortalidad era de un 85%. Aun cuando el anti veneno se administra en el tiempo, se está muy lejos de la supervivencia asegurada. La muerte generalmente ocurre dentro de las 6-12 horas después de la picadura de Krait. Incluso si los pacientes llegan a un hospital, el estado de coma permanente e incluso la muerte cerebral por hipoxia puede ocurrir, teniendo en cuenta los tiempos de transporte potencialmente largos para recibir atención médica, luego de la mordedura de una de las serpientes más venenosas.
